Si bien ha de entenderse al curriculum como un plan, como un proceso a través del cual se toman las decisiones respecto a qué, para qué, cuándo, dónde, y cuanto tiempo se desea enseñar la materia a los alumnos, es necesario tener presente los intereses y necesidades de los estudiantes que van apareciendo a través del desarrollo de dicho plan. También es necesario conocer el entorno que rodea a los educandos, ya sea el nivel cultural, socio-económico y afectivo- valórico para crear nuevas estrategias que les permita alcanzar el conocimiento deseado por los docentes. Es por ello que el curriculum es plan y práctica a la vez.
¿Existe disociación entre el plan y la práctica?
¿Qué papel debe asumir el profesor para mantener la relación entre lo real y lo formal?
El papel fundamental que debe tener el profesor es “ser buen profesor”, es decir, que no tan solo sea capaz de entregar los contenidos en forma clara y precisa, sino que además se preocupe que sus alumnos logren un aprendizaje significativo y cumplir con el rol de ser formador de personas, para que los estudiantes sean capaces de saber, saber hacer y saber ser.